Irving Penn fue alumno de Alexey Brodovitch en la antigua "Pennsylvania Museum School of Industrial Art", actual Academia de Pensilvania de Bellas Artes. En un principio se acerco a la pintura, hasta que a mediados de la década de 1940, su trabajo le encamino definitivamente al mundo de la fotografía y la moda, colaborando para la revista Vogue durante muchos años.
Su estilo austero y simple, exponía a los modelos a fondos fríos y dramáticos, cargando de fuerza la composición. Simplemente valiéndose de la luz arropada por telones blancos, el sujeto a fotografiar, se quedaba desprotegido ante la mirada de Penn y su cámara.
Sus retratos y fotografía de moda, pronto se hicieron fácilmente reconocibles por su estilo vanguardista y poco ortodoxo. En sus fotografías podemos encontrar a modelos atrapados en esquinas, solos delante de fondos grises o completamente blancos. Un tipo de trabajo que aunque no era nuevo, Penn le dotaría de un enfoque y expresión, sin precedentes hasta esa fecha.
Muchos son los retratos a personalidades de la cultura que realizo Irving Penn, entre ellos podíamos destacar los de Picasso, Stravinsky, Dalí o Dietrich.
Aunque Penn estaba considerado como un maestro usando el Flash, prefería, cuando le era posible, usar la luz natural. Sus fotografías de pueblos indígenas, por ejemplo, fueron tomadas sobre el terreno, en estudios portátiles, con unos resultados extraordinarios. Reflejando la belleza de forma natural y a la vez el detalle limpio del científico.
En definitiva; La claridad, el cuidado de las personas y objetos que fotografiaba, la composición y el magistral uso de la luz, caracterizan el trabajo de Irving Penn. Un estilo limpio y claro, que navego por infinidad de temas durante su carrera. Muchos de ellos, adelantados a su tiempo.
Foto: Irving Penn, Gisele Bündchen 1999. Fuente, 20minutos.es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario