Ha pasado mucho tiempo desde el post que dedicamos a Camille Claudel y casi no hemos vuelto a reservar un hueco en el blog para la escultura, así que he decidido poner remedio a esto, por lo que a partir de hoy en esta nueva sección iremos poniendo algunas de las esculturas que más nos gustan. No seguiré un orden cronológico, pero os daré toda la información que pueda sobre cada una de ellas.
Para comenzar una que me gusta especialmente, espero que os guste!
Bernini realizó esta escultura entre 1621 y 1622, encargada por Scipione Borghese, que se la cedió al Cardenal Ludovico Ludovisi en 1622, quien la llevó a su villa. Permaneció allí hasta 1908, cuando el Estado italiano la adquirió y la devolvió a la Galleria Borghese.Es una gran estatua de mármol de 2.25 metros que representa a Proserpina (Perséfone para la mitología griega) siendo raptada por Plutón (Hades en la mitología griega), soberano de los infiernos.
La posición, un contraposto retorcido (la figura descansa sobre una pierna y flexiona la otra dejándola en reposo, así la descarga del peso sobre un lado produce un desnivel en las caderas y en el eje vertical de la estatua, rompiendo la ley de la frontalidad) es una reminiscencia del Manierismo, y permite una observación simultánea del rapto (según se mira desde la izquierda) con Plutón tratando de mantener a Proserpina sujeta, de la llegada al Hades (mirando de frente, parece llevar en brazos a su víctima) y de la petición de Proserpina a su madre de regresar durante seis meses a la Tierra (si contemplamos desde la derecha, con las lágrimas de la mujer, el viento sobre su pelo y el Can Cerbero ladrando).
Es notable la representación de los detalles: Proserpina empuja la cabeza de Plutón estirando su piel, y los dedos de este aprietan cruelmente la carne de Proserpina tratando de inmovilizarla.
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