Este fin de semana la escapada ha sido al Castro de Baroña, este castro está situado en el Concello gallego de Porto do Son, en la conocida como Península del Barbanza y es el más típico ejemplo de castro de tipo marítimo. La Cultura Castreña parece en el noroeste penínsular hace más de dos mil quinientos años, llegando teóricamente a su máximo apogeo entre el siglo I a. C. y el siglo II d.C., coincidiendo con la colonización romana.
La grandiosidad de este hermoso castro no está sólo en su estupendo estado de conservacións, o en sus construcciones sinó en el increible lugar que se eligió para su ubicación, una península rocosa perfectamente defendible por todos sus flancos, en los cuales el mar jugaba una parte importante, y su fortificación en el único acceso posible así como los acantilados que lo circundan, que lo convierten en un bastión de resistencia, preparado para sufrir guerras, asedios, y los ataques de los ejércitos mejor armados, aunque obviamente de poco sirvieron cuando llegaron las tropas romanas.
Tras la puerta de entrada, en la que se aprecian perfectamente los peldaños de la escalera, llegamos a un poblado dividido en dos partes: la inferior (zona sur) y la superior (zona norte).
Vista de la zona de división de ambas partes en la que se pueden
observar las escaleras que separan la zona norte de la sur.
observar las escaleras que separan la zona norte de la sur.
En la zona sur situada a un nivel inferior que la norte, nos encontramos con las primeras construcciones y flanqueando la puerta aparecen los restos de la torre que serviria de defensa y haría también las veces de garita.
En la zona norte separada de la anterior por una muralla más y a la que se llega por otra puerta con escaleras y en la que se encuentran más construcciones, en las que se puede apreciar un mayor tamaño que las de la zona sur o nivel inferior.
Zona sur del Castro de Baroña
Las construcciones que nos encontramos en el Castro de Baroña son casi todas de planta circular, y no se aprecian puertas de entrada o ventanas. Esto es muy habitual en los castros que han sido poco o nada romanizados, puesto que el "urbanismo" no llegó hasta que lo trajeron los romanos que junto con ellos trajeron también las casas de planta cuadrada. Así pues, una organización urbanística y viviendas cuadradas con distribución interior solo las encontraremos en los castros más tardíos y que alcanzaron su apogeo bajo la dominación romana.
1 comentario:
Que fotos mas chulas niña!!
Si desde ellas he visto el Castro con otros ojos.
Besitos M.
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