lunes, 4 de agosto de 2008

Bert Stern, Marilyn Monroe y su ultima sesion Fotografica




Algo tendría esta chica californiana cuando volvió locos por igual a hombres y mujeres, unos de amor, otros literalmente. Mujer complicada, hecha de tormentas, leyenda, y sensualidad. Cargada de hombres torturados como ella y hombres tiernos con fachadas de piedra. Capaz de repetir escenas una y otra vez, sacar de quicio a directores productores y compañeros y de la misma forma casi sobrenatural, hacerles olvidar todo, con solo una sonrisa. Algo se tiene que tener para conseguir todo esto y ser el icono sexual de toda una época.





La vida de Norma, contada e inventada hasta la locura. De ella realmente solo saben la verdad los protagonistas de la misma, esta construida de esa materia con la que se forman los mitos. Su juventud, su muerte, las relaciones sentimentales, todo ello esta cargado de verdades y mentiras mil veces repetidas.




Un animal bello que quizás no fue la mas guapa, ni la mas lista pero como tantas otras estrellas de cine. Murió joven, dejo un cuerpo bonito, vivió al limite, convirtiéndose en el mito que es hoy.






El 5 de agosto se cumplirán 46 años sin Norma. No quiero hablar de su vida ni de su muerte, tan solo recordarla.





La ultima sesión fotográfica en la que posaría Marilyn Monroe, seria para el Vogue. Realizada por el fotógrafo Bert Stern en 1962 poco antes de su muerte. publicada “minimamente” poco después de esta (apenas unas 20 fotos).

La sesión fotográfica del primer dia duro mas de doce horas y dio a luz, nunca mejor dicho, gran parte de las 2500 fotografías que se hicieron en total, en la suite 261 del Bel Air Hotel (Los Angeles).
Como un marido esperando a la futura esposa Stern espero a Marilyn 5 horas en la suite manteniendo frió el Dom perignon y perfumando la suite con Chanel Nº5

El resultado final fue extraordinario, las fotos al desnudo de Marilyn solo acompañada de collares, velos y dos grandes rosas, mostraban a una Marilyn Monroe radiante, sin apenas maquillaje. Con una cicatriz por su reciente operación de vesícula que la actriz pidió que no se viera en la publicación final. Las fotos mostraron una belleza calmada y sencilla, cargada de fuerza, haciendo humano y divino el mito al mismo tiempo.

Pero eran demasiado para Vogue y se decidió hacer, una segunda sesión con ropa y maquillaje.

Para nuestra suerte o desgracia de Marilyn, tantas veces maltratada incluso muerta. Las fotos de su desnudo aparecieron de nuevo en exposiciones y finalmente en un libro sobre las sesiones de Fotograficas. Llamado Marilyn, la última sesión', del fotógrafo Bert Stern.

En estas fotos podemos ver hasta las fotos que Marilyn rechazo pintando sobre el propio negativo o rascándolo con una orquilla.

Por lo humanas y bonitas que me parecen estas fotos y en recuerdo de Norma Jeane Baker espero que las disfrutéis.

"Ella odiaba la cicatriz de su estomago por una reciente operación de la vesícula, le dije que era hermosa. Fue en un momento de su vida en el que necesitaba reinventarse a sí misma, creo que es la razón por la que aceptó posar para mí, ella bebió litros de Dom Pérignon, se emborracho y se durmió"

-Bert Stern-









1 comentario:

G dijo...

buen buen post, muchas gracias por subir todo eso.