Y te sientes como un extranjero, sin ataduras del sentimiento
Para mi Frostris, que es la almohada de la tierra, donde duermen las noches.
1 comentario:
Anónimo
dijo...
Nómadas que buscan los ángulos de la tranquilidad, en las nieblas del norte, en los tumultos civilizados, entre los claros oscuros y la monotonía de los días que pasan. Caminante que vas buscando la paz en el crepúsculo la encontrarás, la encontrarás al final de tu camino. Bajo el tránsito de la aparente dualidad, la lluvia de Septiembre despierta el vacío de mi cuarto y los lamentos de la soledad aún se prolongan. Como un extranjero no siento ataduras del sentimiento, y me iré de la ciudad, esperando un nuevo despertar. Los viajantes van en busca de hospitalidad, en pueblos soleados, en los bajos fondos de la inmensidad, y después duermen sobre las almohadas de la tierra. Forastero que buscas la dimensión insondable, la encontrarás fuera de la ciudad, al final de tu camino.
1 comentario:
Nómadas que buscan los ángulos de la tranquilidad,
en las nieblas del norte, en los tumultos civilizados,
entre los claros oscuros y la monotonía de los días que pasan.
Caminante que vas buscando la paz en el crepúsculo
la encontrarás, la encontrarás al final de tu camino.
Bajo el tránsito de la aparente dualidad,
la lluvia de Septiembre despierta el vacío de mi cuarto
y los lamentos de la soledad aún se prolongan.
Como un extranjero no siento ataduras del sentimiento,
y me iré de la ciudad, esperando un nuevo despertar.
Los viajantes van en busca de hospitalidad,
en pueblos soleados, en los bajos fondos de la inmensidad,
y después duermen sobre las almohadas de la tierra.
Forastero que buscas la dimensión insondable,
la encontrarás fuera de la ciudad, al final de tu camino.
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