Un reciente reanálisis de los sismómetros utilizados en la luna por las Apolo ha revelado un número sorprendente de terremotos que ocurren a 30 kilómetros de la superficie. De hecho, 28 terremotos fueron detectados en los datos registrados entre 1972 y 1977. Estos terremotos no sólo eran lo suficientemente fuertes como para mover muebles, también hicieron que la roca dura de la luna siguiera vibrando durante muchos minutos, significativamente más largos que los terremotos de roca blanda en la Tierra.
La causa de los terremotos sigue siendo desconocida, salvo la hipótesis que los deslizamientos de tierra en los cráteres sean la causa de las vibraciones. Independientemente de la fuente, los “futuros” edificios lunares deberán ser construidos para soportar los frecuentes temblores.
La imagen de 1969, muestra al astronauta del Apolo 11 Buzz Aldrin al lado de un sismómetro desplegado en la luna, mirando hacia el módulo lunar.
Foto: Neil Armstrong, Apollo 11, NASA. Fuente, nasa.gov.
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