lunes, 5 de julio de 2010

Radiación cosmica de microondas (Cosmic Microwave Background (CMB)). The Big Bang Theory.

Se han realizado numerosos estudios hasta llegar a la Teoria del Big Bang. En 1922 Alexander Friedman, y poco depues Georges Lemaître utilizaron la teoria de la relatividad para poder demostrar que el universo esta en movimiento constante. En 1929, Edwin Hubble descubrió galaxias más allá de la Vía Láctea que se alejaban de nosotros, como si el Universo se expandiera constantemente, y fue en 1948 cuando el George Gamow, planteó la teoria de que el universo se creo a partir de una gran explosión (Big Bang).

 La CMB (Cosmic Microwave Background) es una forma de radiación electromagnética que fue descubierta en el año 1965 y que es detectada en todo el universo, se puede llamar también radiación cósmica de  microondas o radiación del fondo cósmico, y muchos cosmólogos consideran que esta radicación constituye la prueba de la veracidad de la Teoria del Big Bang que trata de explicar el origen y la evolución del Universo. Cuando se detectó por primera vez esta radiación, parecía uniforme, sin rastro alguno de fluctuaciones de temperatura o densidad, lo que suponía un problema para los cosmólogos: si el universo era tan uniforme en su infancia, ¿cómo explicar la condensación posterior en galaxias y grupos de galaxias? Fue a finales del siglo XX cuando se detectaron unas leves fluctuaciones en este tipo de radiación, fluctuaciones de las que se considera que nacieron las galaxias.

La Agencia Europea del Espacio (ESA), realiza la exploración del universo más primitivo observable con su sonda Planck, que fue lanzada al espacio en mayo del año pasado.


 

Esta sonda fue diseñada para captar con máximo detalle esas fluctuaciones de temperatura en la primera luz observable del universo, y el análisis de los resultados permitirá a los científicos avanzar en el conocimiento de la estructura del cosmos (las galaxias y cúmulos de galaxias) e incluso llegar a conocer cuáles fueron las condiciones antes de que se emitiera la radiación de fondo, incluida la de momento hipotética fase de inflación cósmica, instantes después del Big Bang.

Gracias a las observaciones realizadas desde agosto de 2009 hasta junio de 2010 con la sonda se ha elaborado el primer mapa de la radiación de fondo de microondas. 



En la imagen, la banda central transversal corresponde al plano de nuestra galaxia, la Vía Láctea, y abajo, a la derecha, se aprecia una gran nube de gas. También se distinguen otras galaxias, como Andrómeda, situada a 2,2 millones de años luz de la Tierra, y otras más lejanas aún que se ven sólo como puntos en la radiación de microondas.



Fuente: El Pais

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tenemos que aceptar que la energía degradada en todo el Universo y a través del tiempo ha sido mucha, muchísima energía. Además debemos tener en cuenta toda esa energía que permanentemente irradia y que siempre ha emitido toda la materia CONOCIDA. Esa gran cantidad de energía (luz y todo tipo de ondas electromagnéticas) se irradian en todas las direcciones y viajan por el espacio.
Será que nos hemos preguntado: ¿qué sucede con toda esa energía?, ¿dónde está?, ¿para donde se va?, ¿para que sirve esa energía? O será que, alguna vez, le hemos dado respuestas satisfactorias a estas preguntas.
No será que en algunas oportunidades confundimos esa gran cantidad de energía degradada y dispersa por todo el universo conocido con supuestos “restos fósiles del Big Bang”.
El descubrimiento de la radiación del fondo de microondas es otro ejemplo de un fenómeno real detectado y medido, pero mal interpretado.

El fondo cósmico de microondas no puede ser ni el eco del Big-Bang, ni sus supuestos restos fósiles, por varias razones que se caen de su peso:

1. Cuando se produjo el Big-Bang, según sus defensores, no existía nada, por lo tanto, la onda expansiva o la energía liberada de la gran explosión no pudo haber chocado con nada para que se produjera un supuesto eco o secuencia de ecos que todavía puedan ser detectables en nuestro planeta. El eco son ondas que rebotan en algún obstáculo que encuentran en su camino. La onda expansiva de la gran explosión tuvo que alejarse del sitio donde se produjo, formando una gran esfera en su frente energético en crecimiento explosivo, abriéndose paso entre la nada, y que al no encontrar ningún obstáculo, debe haber seguido creciendo indefinidamente y pasó hace ya miles de millones de años por este sitio, por donde posteriormente se formó nuestro planeta, por lo tanto actualmente, donde está la tierra, es imposible detectarse ningún eco proveniente de la tal explosión.

2. La energía liberada en el Big-Bang, como la de cualquier explosión, debió haber sido emitida de un solo golpe, con una misma intensidad y en un solo instante y no debió de haberse emitido durante un intervalo de tiempo considerable, primero con gran intensidad y luego, después de mucho tiempo continuar una emisión débil, como para que todavía hoy estén llegando sus restos directamente hasta nosotros y se estén detectando como los llamados o los supuestos: “Restos fósiles del Big Bang”. La única posible onda producida por la supuesta explosión ya va supremamente lejos de nosotros en el tiempo y en el espacio y viaja alejándose de nosotros.

Cómo hoy vamos a poder detectar algo que pasó por aquí cuando nosotros todavía no existíamos, hace ya más de 5.000 millones de años que tiene la tierra.

Amigos del Big-Bang y de la inflación, por qué no se inventan otra “Prueba Reina” más convincente para su teoría.

Este argumento hace parte del libro Nueva Teoría sobre el Universo martinjaramilloperez@gmail.com envíame tu correo y te remito el libro gratis.