Que las protectoras de animales sacrifiquen algunos de sus animales acogidos por razones de salud o peligrosidad, es algo lógico y aunque aparentemente no sea lo mas “políticamente correcto” si puede ser ético y moral.
La eutanasia para animales que sufren o no pueden ser acogidos, si eres amante de los animales, es casi la mejor de las soluciones aunque no guste. Hay casos puntuales de protectoras que sacrifican de forma sistemática por varias razones poco “humanas” como la falta de espacio o permanencia prolongada del animal en los refugios, pero no se puede generalizar, organizaciones buenas y malas hay en todos los campos.
Estas cosas deberían de atenerse a derecho, legislar y dejar bien claros los derechos de animales es primordial. Mientras la legislación deje puertas abiertas siempre tendremos casos dramáticos y abusos que quedaran prácticamente impunes.
Nos hemos alimentado y utilizado animales para el trabajo desde hace miles de años, respetando todas las creencias, las plantas también son seres vivos. No veo muy lógico entrar en debates sobre la alimentación, el problema son las condiciones en las que viven y el tipo de muerte que damos a los animales de granja y compañía.
La doble moral y las acciones alejadas de lo que se puede esperar de una organización por los derechos de los animales, quizas se encuentren en el caso de PETA.Según informaciones recogidas en “petakillsanimals.com”:
El informe de animales acogidos por PETA para 2008, presentado ante el Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Virginia, muestra que el grupo por los derechos de los animales, mata al 95 por ciento de los perros y gatos bajo su cuidado. Durante todo el año 2008, PETA ha encontrado hogares adoptivos para siete animales de compañía (7 de 2.216 animales).
Si todas estas informaciones son ciertas, el show mediático que tienen montado se ve aun más sórdido y cruel.
PETA tiene un presupuesto anual de 32 millones de dólares, pero en lugar de invertir en las vidas de los miles de animales a su cuidado, el grupo gasta millones en campañas publicitarias, promoviendo que consumir carne, leche, pescado, caza, prendas confeccionadas con animales y las investigaciones realizadas con ratas de laboratorio, son “poco éticas”.
Desde un punto de vista de ahorro de costes, la hipocresía de PETA no es difícil de entender: Sacrificar animales y el almacenamiento de los cuerpos en un cuarto frío hasta que puedan ser incinerados, requiere mucho menos dinero y esfuerzo que el cuidado de las mascotas hasta que sean adoptadas.
El número de animales sacrificados por PETA ha llegado a 21.339, incluyendo más de 2.000 mascotas el año pasado. Esto son cifras más cercanas a un matadero que a una organización benéfica pro animales.
Esta y otras informaciones están recogidas en petakillsanimals.com.
Todo esto puede ser una campaña de descrédito orquestada por un grupo contrario a PETA, por eso lo tomaremos como una noticia sin contrastar. De todas formas, cuando una organización se vuelve mas mediática que los fines que defiende, mala cosa.
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