Este pasado lunes, Microsoft inauguraba el E3 2009 y lo hacía a lo grande, soltando varias bombas, con las que pretenden revolucionar el mercado de los videojuegos.
La presentación del juego para la 360, Los Beatles Rock Band, en la que pudimos ver sobre el escenario (reunidos increíblemente, quizás por el dinero) a Paul McCartney, Ringo Starr, Yoko Ono y Olivia Harrison.
La presentación de Metal Metal Gear Solid Rising, en la que su propio creador Hideo Kojima, anuncio la pérdida de la exclusividad de esta saga por Sony. Haciendo la presentación en ingles, idioma que el diseñador japonés utiliza en contadas ocasiones.
Microsoft también anuncio la intención de sumergir su consola Xbox 360 en el mundo de la Web 2.0, para ello trabaja en la integración de Facebook y Twitter en Xbox Live (el servicio online de Xbox), además, dispondrá de radio a la carta gracias a Last.fm y televisión en directo mediante Sky TV.
Por si todo lo anterior no fuera poco, guardaban lo mejor para el final, el Project Natal.
La prensa especializada y medio mundo en la blogespfera hacen de este anuncio el más revolucionario de la feria, y quizás no les falta razón. Incluso Steven Spielberg asistió a la conferencia para alabar las bondades del invento.
The Project Natal, es una nueva tecnología que permite interactuar con los juegos por medio de nuestras manos o nuestro cuerpo, sin necesidad de utilizar ningún dispositivo, como en el caso de la Wii Motion o el futuro mando para Ps3, PlayStation Motion Controller.
¿Como funciona The Project Natal? La tecnología que sustenta este proyecto se basa en un sensor 3D, compuesto por una cámara de vídeo y una cámara IR, los cuales ofrecen información detallada sobre el medio, similar al escaneo láser 3D.
Las imágenes captadas se transforman en una red de puntos, representando objetos o el cuerpo de una persona. Capaz de detectar 48 articulaciones, se pueden transmitir hasta los sutiles movimientos de una mano.
Una vez escaneado el objeto, no importan las condiciones de iluminación, donde se encuentre o si se esta detrás de un objeto, el aparatito lo reconoce y sigue. Toda esta información es interpretada por un Software. El “Project Natal”, se completa con un micrófono que reconoce la voz.
The Project Natal esta desarrollado entre comillas por Microsoft, ya que usan la tecnología de una empresa israelí llamada 3DV Systems que Microsoft absorbió hace unos meses. También el “Proyecto Natal” cuenta con la aportación de personas como Johnny Chung Lee, el cual es conocido por crear su propio dispositivo de seguimiento para Wii Remote, entre otras modificaciones para mejorar el uso de los sensores del sistema Nintendo Wii.
Cuando apareció la Nintendo Wii y su control remoto, recuerdo las burlas y desconfianza que despertó, ahora que es la consola mas vendida, aunque objetivamente no tenga nada que ver con sus competidoras la PS3 y la XboX 360, todo el mundo se quiere apuntar al mercado de nuevos mandos interactivos remotos. El Proyecto Natal tiene muchas lagunas, ya hay desarrolladores que nos comentan la dificultad de implementar este tipo de sistema a sus juegos y lo complicado e impreciso que es por el momento.
Microsoft y sus presentaciones espectaculares pueden estar vendiendo humo, una vez más, tampoco ayuda la falta de datos tangibles, como una fecha de salida aproximada, precio orientativo y la obsesión de sus responsables por recordarnos que es solo un proyecto sin nombre definitivo. Es muy probable que Microsoft encontrará dificultades a la hora de desarrollar su nueva tecnología Project Natal, eliminar la barrera entre usuario y juegos sin ningún tipo de botón o mando es complicado y hacer que una cámara detecte con presión todas nuestras ordenes mas aun. La demostración de Project Natal en la E3, siendo generosos, es blanda y muy futurista, cargada de marketing y poca proyección en la realidad de los video juegos.
Esta claro que es una tecnología muy interesante, el posicionamiento por IR ya ofrece buenos resultados desde hace años, pero el aire de revolución que quiere dar Microsoft, me temo que corre un gran riego de quedarse en nada. Quizás están trabajando en el buen camino, pero estas presentaciones fuera del mero espacio del espectáculo no ayudan a su credibilidad.
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