Ya iba siendo hora!
En un nuevo quiebre respecto de las políticas del ex presidente George W. Bush, la administración del presidente estadounidense Barack Obama estableció hoy que los gases de efecto invernadero amenazan la calidad del aire y la salud pública. La Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA) aumentó su presión sobre la política de regulación de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero. Las investigaciones de la EPA confirmaron que «la carga de los gases de efecto invernadero será un problema serio para las generaciones actuales y futuras», explicó la directora de la EPA, Lisa Jackson.
El gobierno de Bush había rechazado durante años regular las emisiones dañinas para el medio ambiente porque estas medidas afectaban a la economía. Tras la declaración de la EPA de hoy, el diario The Washington Post (EPA Marks a Shift on Warming) habló de un «enorme giro» en la posición del gobierno de Estados Unidos respecto del problema del calentamiento global.
Fuente: La Voz de Galicia
Más información: El Pais
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