martes, 9 de septiembre de 2008

Javier Bardem se desfoga en el The New York Times, con sus declaraciones "Retrato de un rompecorazones"


Las cosas nunca son fáciles, después de los muchos éxitos indiscutibles que cosecha Javier Bardem en los últimos años, su calidad como actor mejora dia a dia y posiblemente se esta convirtiendo en el buque insignia del cine español. Aun así en ciertas profesiones tan públicas parece ser que uno tiene que justificarse continuamente, yo personalmente no lo entiendo. La mejor forma de justificar y acallar a los críticos es con tu trabajo principalmente, eso en la carrera de Javier Bardem, sobra en cantidad y calidad. Además de ser avalado por importantes premios.

En estos casos suelen juntarse varios factores que terminan en lo mismo, es difícil ser profeta en tu tierra, las personas de éxito despiertan envidias y la popularidad se sube fácilmente a la cabeza haciendo volar los pies que antes se encontraban anclados al suelo.

Las ultimas declaraciones de Javier Bardem al magazine de estilo de The New York Times "Retrato de un rompecorazones", no ayudan a mejorara esto.

"Los españoles son muy duros. Critican mi trabajo y dicen que me he vendido" añade que le gustaría decir "parad, sois un montón de gente estúpida", aunque reconoce que "nunca le vas a gustar a todo el mundo".

"Después de los Oscars, cuando volví a Madrid, donde vivo, quería regresar al mundo real. Después de algo así como los premios, cambias un poco, pero la gente a tu alrededor cambia enormemente. Debes hacerles volver atrás, demostrarles que eres el mismo estúpido y tipo limitado y no esa clase de chico de oro", dice el actor español.

Bardem también se refiere en la entrevista a cómo le ha afectado la fama. En este sentido, asegura que si se pone un sombrero y gafas oscuras "puedo ir a cualquier parte", pero afirma que "hay todavía preguntas que invaden tu privacidad", a la vez que se pregunta "por qué la gente necesita saber detalles personales de la vida de otros". "Está fuera de control. Para mucha gente, el enemigo ahora es la prensa", asegura.

Es de imaginar que parte de lo que dice no le falta razón, entramos en el mismo circulo, en el que todo se retroalimenta en un sinfín de toma y daca. Quizás esa máxima del periodismo donde quien no quiere no sale, sea difícil en la profesión de Javier Bardem, o quizás debería de intentarlo de otra forma.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No, si desde luego el Photoshop hace maravillas... y más barato que la cirugía es, sin duda!