martes, 16 de septiembre de 2008

Energía Geotérmica y Climatización

El Parlamento de Galicia utilizará la energía geotérmica como alternativa de climatización

Parlamento de Galicia (Pazo de O Hórreo)

El Parlamento de Galicia es el primer edificio de su volumen en Galicia y uno de los primeros edificios públicos del Estado que instala un sistema de geotermia, que permite generar más de 100 kilowatios de potencia destinada a la climatización. Es un proyecto pionero en España por las dimensiones de la instalación ya que, hasta el momento, sólo existen algunas de menor tamaño. De esta manera, la Cámara gallega sigue la línea marcada por el Bundestag, el Parlamento alemán, que funciona al cien por cien con climatización geotérmica.

La instalación de 10 kilómetros de tuberías para la circulación del agua por todo el edificio ha sido el último paso dado dentro del Plan de Optimización Energética del Parlamento de Galicia, puesto en marcha hace casi dos años. Para instalar este sistema las máquinas estuvieron trabajando desde principios de mayo, en el jardín de la fachada principal del Pazo do Horreo, y se realizaron 18 pozos de más de 125 metros de profundidad. Se instalaron un total de 72 tubos, cuatro por cada pozo, que penetran en el subsuelo para extraer de la tierra calor suficiente como para calentar el agua que circula por ellos hasta los 45 ºC. El sistema cuenta además con un intercambiador para poder obtener frío en el verano y aportar también aire fresco. Con este dispositivo se climatizará el 23% del Pazo do Hórreo, en concreto la primera planta y parte de la segunda.

La energía Geotérmica como alternativa en climatización

La energía geotérmica de baja entalpía basa su principio en la capacidad que tiene la tierra para acumular el calor procedente del sol, manteniendo una temperatura prácticamente constante a lo largo del año a partir de determinada profundidad. Es una energía claramente renovable y de una gran eficiencia ya que trabaja con un salto térmico muy inferior al de los sistemas convencionales.

El equipo está compuesto por un circuito de intercambio con el subsuelo, una bomba de calor y un circuito de intercambio con la vivienda. En invierno, el circuito de cañerías enterradas en el suelo junto con la bomba de calor capta el calor de la corteza terrestre y la transporta hasta dentro de la casa. En verano, el funcionamiento se invierte, de forma que, a través del mismo equipo, el calor se transporta desde la vivienda hasta el subsuelo.




El único elemento que tiene un desgaste en la bomba de calor es el compresor, que tiene una vida útil muy larga y que es muy fácil de reemplazar por el servicio técnico correspondiente. Las bombas de calor geotérmicas tienen una vida útil media alrededor de los 20 años y el intercambiador con el subsuelo, por las características de los materiales utilizados, tiene una vida útil de 50 años.

Por cada kW de energía eléctrica consumida en el sistema geotérmico se generan, aproximadamente, 4.5 kW de refrigeración y 4 kW de calefacción, mientras que los sistemas convencionales, por cada kW de potencia eléctrica consumido se generan 2 kW de refrigeración 2.3 kW de calefacción. El sistema elimina las torres de refrigeración, y por tanto, el riesgo de legionelosis. Todos los componentes se encuentran fácilmente en el mercado, es una tecnología integrable y complementaria con otras tecnologías de climatización, aplicable tanto en nueva edificación, como en edificaciones existentes y está extendido en otros países de Europa, Japón y Estados Unidos. Su utilización supone pues un ahorro de consumo eléctrico del 50% respecto al sistema tradicional, su conste de mantenimiento es menor y aunque la inversión inicial es más cara que la de los sistemas convencionales, existe un rápido retorno de la misma (desde 3-4 años para un hotel hasta 10-12 para una vivienda unifamiliar) y también existen subvenciones para su instalación.

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