Los Stones habían escapado del Reino Unido a mediados de 1971 acosados por el fisco, y encontraron cobijo en Nellcôte, una villa alquilada en Villefranche-sur-Mer (Costa Azul) por el guitarrista Keith Richards, para vivir con Anita Pallenberg y su hijo Marlon. Richards en aquellos días pasaba por uno de sus períodos de mayor adicción a la heroína.
No eran las mejores condiciones para acometer su décimo álbum de estudio, un camión de grabación móvil conectado a un estudio improvisado en el sótano, pero de la fecundidad de aquellas sesiones de grabación dan cuenta las canciones adicionales incluidas en la edición especial del disco, cuya versión remasterizada se puso a la venta el pasado martes 18 de mayo.
Temas como Pass the wine (Sophia Loren), Dancing in the light y Good time women no desentonan en absoluto en esta nueva edición al lado de las dieciocho canciones publicadas en Exile on Main Street en 1972.
Entre las diez canciones nuevas, que fueron encontradas durante el proceso de reedición del álbum, figuran versiones alternativas de Soul survivor y Loving cup", incluidas en la edición original del disco.
Dominique Tarlé es un fotógrafo francés conocido por su relación con The Rolling Stones y sus fotografías de villa Nellcôte. Tarlé cuenta que la villa era un carnaval continuo, todo tipo de personajes desfilaban por Nellcôte: Terry Southern, Gram Parsons, John Lennon, incluso un grupo tribal de Bengala, mafiosos de Marsella, traficantes, ladrones de poca monta, que robaron la mayor parte de las drogas y la mitad de los muebles.
Las fotografías que Dominique Tarlé hizo en Villa Nellcôte, evocan aquellos momentos y muestran como un testigo invisible lo que pasaba alrededor del fotógrafo. Uno de los episodios mas iconográficos de los Rolling y de la historia del Rock, el sonido sucio de “Exile on Main Street” y la leyenda de Nellcôte.
En la imagen, Keith Richards se toma un descanso en el porche de la villa Nellcote.
Foto: Dominique Tarlé. Fuente, adn.es.
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