Gastarse 1.100.000 € en un Bugatti Veyron, es algo complicado de entender. Conducirlo hablando por teléfono y mirando pelícanos, es mucho mas mundano y asimilable.
Ya sabemos lo que cuesta un Bugatti Veyron, aparcarlo en medio de un lago, no tiene precio. Terminar siendo el hazmerreír de medio país, tampoco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario